Adelanto: Test Fiat 500X

Probamos en los Estados Unidos el nuevo modelo de la marca italiana, que nos ha dejado sorprendido no sólo por su espacio, calidad y equipamiento, sino también por su diseño.

NovedadesPruebas | conduciendo | 06/11/2015 | Compartir

El tiempo dirá, pero todo hace pensar que el 500X será un acierto de Fiat. ¿Por qué digo esto luego de haberlo conducido por casi mil kilómetros? Son varias las respuestas, que iré contando para aquellos que no lo conocen, para los que lo miran con cierta desconfianza o los que se adelantan a conocer un modelo que próximamente llegará a nuevos mercados.

En primer lugar ya está la vista la convergencia de Fiat con el grupo Chrysler. De hecho este nuevo 500 comparte casi todo con el recién llegado Jeep Renegade, Ello incluye motor, transmisión, sistema de navegación e interfaz gráfica semejante al las marcas norteamericanas (al menos en Estados Unidos).

De hecho, creemos que es una interesante apuesta para conquistar un mercado tan grande y dificultoso como el de los Estados Unidos (obviamente con el beneficio y la trayectoria de las restantes marcas que ya son un emblema).

Además de beneficiarse de una escala conjunta con otras marcas y de tomar lo mejor de cada una de ellas, este Fiat al parecer de quien escribe es un logro estilístico. Se reconoce como un 500 puro, pero crece en todos los sentidos y no mantiene el aspecto aburrido y estático del 500L que está no tan logrado como el X.

Es musculoso y masculino, tiene grandes llantas y es elevado, lo que le otorga no sólo un aspecto off road sino también de dureza. Como si fuera poco, es moderno, tiene colores atractivos y estilo, probablemente más que el Kia Soul, por mencionar alguno de sus competidores más directos.

No es que me he enamorado del Fiat 500X, pero realmente me parece un acierto. Si a lo anterior le sumamos otros aspectos encontramos que el auto ofrece excelentes equipamientos, calidad, buenos motores y confort para su segmento. Es suficiente para tener un buen veredicto.

En nuestra prueba hemos conducido la versión Lounge (la más equipada y sin el aspecto todoterreno de la versión Trekking) y en ella notamos un alto nivel de equipamiento. También nos sorprendieron buenas terminaciones y los materiales utilizados.

Por caso, los asientos resultaron de cuero marrón con la inscripción bordada de “500X”, un techo panorámico para ambas filas de asientos y un volante (un tanto grueso) con su parte inferior plana y enormes llantas de 18 pulgadas. Ellos representan detalles de un vehículo que, en general, está bien diseñado en su interior, donde la pantalla que incluye el navegador y el sistema multimedia se encuentra integrado a la consola central, pero en una posición alta, destacándose a la vista.

En general la comodidad de las plazas delanteras está asegurada, y en las traseras pueden viajar dos adultos pero no con tanta comodidad debido a que el espacio ya es más reducido y no cuenta con salidas de aire para esa fila de asientos que, por su equipamiento general, debiera sumar. Lo mismo sucede con el baúl, que es de buen tamaño para el uso de ciudad, aunque su capacidad disminuye si esperamos contar con él para viajes muy cargados o de varias valijas.

Los comandos se encuentran cómodos para su manejo. Principalmente la pantalla táctil, quedando todo lo demás por debajo de ella. A la vez, las butacas eléctricas permiten un uso confortable en la posición de manejo (con banqueta un tanto corta) y su vez se logra aprovechar el cómodo apoyabrazos central.

Si vamos al motor y la caja ya nos encontramos con un producto mucho más americano. Los 2.4 litros del motor se emparentan al estilo y productos de Chrysler más que a los originarios de Fiat, pudiéndose ver allí también la fusión de ambas marcas. Este motor eroga 180 caballos de fuerza y se acopla a una caja automática de nada menos que 9 marchas.

Probablemente el desempeño del auto no permita exprimir su potencia, puesto que no es rápido ni tiene reacciones óptimas en velocidad, aunque sí su transmisión, que es muy precisa. En general el andar en ciudad es muy suave y silencioso, siendo ideal para ese trayecto. En carretera es aplomado y se desplaza seguro, aunque un poco rumoroso. La caja nos permite elegir tres tipos de manejo: sport, automático y para días lluviosos o piso patinoso. El auto dobla y frena correctamente, pero no debemos confundir su aspecto y estilo con una deportividad real que realmente no se manifiesta en su manejo.

También tiene un completo cuadro en temas de seguridad, donde realmente se destaca el sistema de aviso de cambio de carril.

En conclusión, sostengo que el 500X acierta por sus formas, equipamiento, tecnología ofreciendo más que sus rivales directos y permitiéndole a la marca explotar al máximo su fusión con el grupo Chrysler.