Asterión LPI 910-4, el primer híbrido plug-in de la familia

Más allá de su condición de vehículo híbrido, gracias a la combinación de un motor atmosférico con otros tres eléctrico, este flamante deportivo italiano ostenta un total de 910 caballos.

Salones | conduciendo | 02/10/2014 | Compartir

En la previa del Salón Internacional de París, Lamborghini ya había dado indicios de que estaba preparando un nuevo superdeportivo. Cuando la fecha de inicio del evento se acercó fue revelado el nombre y se adelantó, sin mayores detalles, que se trataba de un vehículo de alta eficiencia y bajas emisiones de gases. Ahora, con las puertas del show parisino ya abiertas, la casa del toro dio a conocer a Asterión LPI 910-4, el primer híbrido enchufable de la compañía.

Sobre la base de un monocasco hecho de fibra de carbono, este modelo de pruebas italiano conjuga las cualidades de un V10 de 5.2 litros FSI situado situado de manera longitudinal que produce un poder máxima de 610 caballos de fuerza, con otros tres motores eléctricos que añaden 300 caballos más para lograr un potencia híbrida total de 910 HP. De manera conjunta trabaja una transmisión automática de doble embrague de siete marchas que hace traccionar a las cuatro ruedas permanentemente, sin depender del estado de carga de la batería de litio.

El consumo medio de combustible es de 4,12 l/100 km (NEDC) y las emisiones son de 98 g/km. Cuando los cuatro propulsores actúan juntos, la aceleración de 0 a 100 km/h se realiza en 3,0 segundos y la velocidad máxima alcanza los 320 km/h; mientras que cuando sólo operan los impulsores eléctricos delanteros la vara llega hasta los 125 kmh con energía pura. En pos de la eficiencia, el Asterión posee un rango eléctrico de 50 km.

No hay dudas de que lo más relevante de este vehículo es la mecánica, pero como todo siempre entra primero por lo ojos, no está de más hacer hincapié en la estética. Diseñado por el Centro Stile Lamborghini, el Asterión dispone de una carrocería coupé que contiene el ADN propio de la firma de Sant’Agata, aunque se diferencia de los demás gracias a que porta un innovador lenguaje de diseño en el cual predominan las curvas y los bordes afilados. Prominentes tomas de aire frontales y laterales; puertas de gran tamaño, neumáticos Pirelli de 20 y 21 pulgadas con llantas de carbono y una azul Elektra completan la elegante figura. Una bandera tricolor en la puerta recuerda la herencia italiana.

En el interior, “minimalista y moderno”, según describe la firma, los dos asientos están colocados más altos que los de los demás deportivos con el fin de priorizar un manejo más citadino y cómodo. Los tapizados en Bianco Celaeno (marfil) y Marrone Attis (marrón) de cuero se conjugan con terminaciones en aluminio, fibra de carbono forjado y titanio. El volante incluye tres botones que permiten seleccionar el modo de conducción: C (cero emisiones/full eléctrico); I (híbrido); y T (energía térmica). A través de una tableta portátil se controlan el climatizador, el GPS y demás funciones como la información y el entretenimiento.

Como dato de color, en el comunicado de prensa se aclara el origen del nombre Asterión LPI 910-4. Asterion es el nombre del mítico minotauro de la mitología que tenía la mitad del cuerpo de un toro y la otra de un hombre; LP significa “posteriore longitudinale”, la posición del motor; la I es de “ibrido” (híbrido en italiano); 910 es por el caballaje; y el 4 es por el sistema 4WD permanente.

Al margen de la adrenalina que genera la aparición de un nuevo Lamborghini, Asterión no es más que un prototipo que demuestra la capacidad que tiene hoy en día la compañía italiana para construir un deportivo con tecnología híbrida; dado que por el momento no hay indicios de que este llegue a convertirse ni en modelo de producción masiva ni en, al menos, una edición limitada.