Audi S3 Cabrio, potencia al aire libre

La casa alemana dará a conocer desde el Salón de Ginebra este modelo que combina altos estándares de deportividad combinada con el techo retráctil.

NoticiasSalones | conduciendo | 20/02/2014 | Compartir

Audi llegará al AutoShow suizo no sólo para exhibir a los S1 y S1 Sportback o a la tercera generación del TT, sino que también hará lo propio con el S3 Cabrio.

Esta variante es la primera en la historia de la casa de los cuatro aros que combina la deportividad de la línea S con una carrocería convertible en la gama A3.

Para este S3 Cabrio, Audi ha decidido sumarle un flamante paragolpes delantero más agresivo que recibe apliques en aluminio sobre el marco del parabrisas, los espejos, el borde de la grilla y el splitter delantero. Sus llantas deportivas (de 18 o 19 pulgadas) permiten visualizar los discos de freno y en la parte posterior adquiere el difusor en gris junto con las doble salidas de escape.

El interior combina los elementos en negro con terminaciones en aluminio que se aprecian sobre la pedalera y selectora de cambios. Se destacan las costuras en los asientos de revestidos en cuero con la leyenda que identifica al modelo también retratada en el volante.

Con respecto a su destalles de equipamiento se destacan el sistema de arranque y parada, alarma, climatizador automático y faros de xenón plus. Opcionalmente se pueden sumar la calefacción para la zona de la cabeza en los asientos delanteros, luces de LED y llave confort. La pantalla delantera con navegador satelital de 7 pulgadas con el dispositivo MMI se puede combinar con el dispositivo de sonido Bang & Olufsen con 13 altavoces.

Bajo el capó, el S3 aloja el propulsor 2.0 TFSI que entrega unos 300 caballos de fuerza asociado a una transmisión S tronic de doble embrague y 6 marchas. Gracias a este conjunto y a la tracción integral Quattro sólo le bastan 5,4 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y lograr una velocidad de 250 km/h, limitada electrónicamente.

El Audi S3 Cabrio se prepara para hacer su debut en el Salón de Ginebra, para luego recalar en los diferentes mercados.