BMW 335i Convertible

La marca alemana acerca al mercado esta extraña mezcla de deportivo con características de vehículo más familiar.

Pruebas | conduciendo | 30/12/2007 | Compartir

La experiencia que significa el manejo del 335i comienza con la visual. La simpleza clásica del interior con agradables finalizaciones, lo hace hermoso ya que no hay líneas complicadas, todo está en proporción y la luz del exterior se refleja adentro, dando gran iluminación al vehículo. La conducción es suave y placentera, da una gran sensación de control, pero el motor a inyección de 3.0 litros con 6 cilindros en línea, tiene gran potencia cuando uno lo necesita.

Al momento en que el conductor se sienta en la cómoda butaca delantera, que recuerda hasta doce posiciones, y presiona el botón de encendido, todo parece estar en su lugar. No hay demasiados comandos que presten a la confusión, el tablero es realmente simple ya que consta del estéreo, con gran calidad de sonido, y el control climático. Sin embargo, algunas funciones requieren la lectura del manual debido a su alta sofisticación, por ejemplo la computadora, que se encuentra incluida en el estéreo. Los controles del volante tampoco son demasiado prácticos ya que no se quedan en una posición fija sino que siempre vuelven a su sitio inicial y esto genera confusión.

Este convertible de hermosas dimensiones, fue probado en las calles de Los Angeles y es por eso que tanto la quinta como la sexta marcha no fueron alcanzadas. Sin embargo, ya en cuarta quedó demostrada la potencia (300HP) y velocidad que es capaz de alcanzar. El diseño es realmente simple, la marca alemana no se esforzó demasiado en lograr un prototipo demasiado llamativo desde lo estético.

La apertura del techo es controlada por un botón al costado del freno de mano, pero posee además un dispositivo de seguridad en el baúl, lo cual es un poco inapropiado para un vehículo que intenta ser práctico. Y aunque la fábrica bávara intenta darle un aire familiar, la sensación de manejo es, indudablemente, la de un deportivo. Sin embargo, cuando se baja el techo, en tan sólo 21 segundos, cambia casi por completo la apariencia y el vehículo adquiere mayor elegancia. Los asientos traseros carecen de espacio, pero poseen un asiento para bebé que encaja perfecto.

Las comodidades generales y tecnológicas son estándar, de manera que no cuenta con destacadas características. Por otra parte, el techo queda asentado en el baúl. Es por eso que cuando está guardado, la capacidad de almacenamiento disminuye notablemente y aumenta cuando está colocado.