BMW X5 2007

Mucho lujo, altas prestaciones y una acertada actualización estética son las virtudes más salientes de la nueva versión del todoterreno más grande de BMW.

Sin categoría | conduciendo | 10/01/2007 | Compartir

La gran mayoría de los vehículos 4×4 raramente visita caminos no asfaltados. Su carácter de todoterreno hace que resulten más caros de comprar y de mantener que los de tracción simple. Asimismo suelen ser más voluminosos y difíciles de manejar y estacionar, sobre todo en ciudades.

Sin embargo, las cifras de ventas del segmento crecen en todo el mundo y en forma ininterrumpida desde hace más de 15 años. ¿Cómo explicar este fenómeno? Para hacerlo, probablemente habría que recurrir a teorías psicológicas relacionadas a las modas y a los fenómenos de masa que exceden los objetivos de Conduciendo.com. Pero lo que sí podemos asegurar es que BMW tuvo una buena idea al crear el concepto de SAV (Sport Activity Vehicle – Vehículo para actividades deportivas) y plasmarlo en su modelo X5.

La idea de SAV no refiere ni más ni menos que a un vehículo de tamaño familiar que puede ofrecer el comportamiento dinámico y las prestaciones de un automóvil deportivo pero sin perder la practicidad y funcionalidad del formato camioneta, además de estar preparado para desplazarse fuera del asfalto en incursiones off-road de baja complejidad (como pueden ser la entrada a una playa o a un campo ligeramente embarrado).

Introducido en 1999 y con ventas que ya orillan las 580.000 unidades, el BMW X5 (al que luego siguió el X3, de menor tamaño) es un SAV que atrae tanto al público de los todoterreno como al de los automóviles de lujo.

Recientemente presentado en su renovada versión 2007, el X5 cuenta con todo el equipamiento de confort y seguridad de los mejores sedanes deportivos del mundo. Entre dichos elementos se destacan los sistemas de dirección activa Active Steering, de suspensión electrónica Adaptive Drive y las cubiertas runflat (aun pinchadas permiten continuar la marcha por un determinado tiempo). En el manejo, son de gran ayuda el Head-up Display (que proyecta sobre el parabrisas delantero valores relevantes a la conducción), el navegador satelital por DVD y el sistema de ayuda al estacionamiento con cámara retrovisora e indicadores gráficos en el monitor de la consola central, entre otros elementos.

Los motores con los que se comercializará el nuevo X5 en los Estados Unidos son un V8 de 4.8 Lts de cilindrada y 350 HP de potencia y un 6 cilindros en línea de 3.0 Lts y 260 HP. Ambos impulsores son nafteros y vienen acoplados a una caja de velocidades automática de 6 marchas.

El sistema de tracción integral permanente xDrive puede modificar electrónicamente la distribución de la fuerza del motor entre los dos ejes según lo requieran las condiciones del camino. Esto sumado a un generoso despeje del piso (que disminuye automáticamente a altas velocidades) permite que el X5 se preste a actividades deportivas familiares (el vehículo tiene capacidad para 7 pasajeros) para las cuales un vehículo convencional se vería impedido. A pesar de esto, bajo ningún concepto debe olvidarse lo expuesto algunas líneas más arriba: el X5 no es un todoterreno pensado para el trial severo, sino, más bien, para ir ligero por autopistas.