Chevrolet Tahoe

Un clásico entre los SUV de peso completo.

Pruebas | conduciendo | 19/10/2007 | Compartir

A pesar de los crecientes problemas de tránsito en las ciudades, de las periodicas subas en los precios de los combustibles y del serio empeoramiento de las condiciones medioambientales, en los Estados Unidos (y en el resto del mundo también) cada vez se venden más SUVs grandes, potentes y gastadores como el Chevrolet Tahoe.

Evidentemente, las virtudes de este modelo -que son muchas- han resultado ser más valederas para miles compradores que los inconvenientes antes mencionados. Y es que el Tahoe es un vehículo que cumple eficazmente con lo que se propone: Brindar mucho espacio, poder y comodidad a sus ocupantes, como así también (para qué negarlo) intimidar por su tamaño y diseño.

Todo ello es frecuentemente muy valorado por el público usuario (sobre todo en el país del norte). Pero a no preocuparse lector: Chevrolet ya confirmó que en 2008 habrá una versión del Tahoe con motor híbrido que emanará y consumirá aproximadamente un 25% menos que su par a gasolina. Tal vez muy pronto el cuidado del medio ambiente ya no sea una preocupación para quien gusta de los SUV grandes como este Chevrolet. Ojalá así sea. Pero… ¿Y que ocurre con el caos de tránsito? Bueno, eso es otra historia con futuro más incierto aun.

Devolviendo nuestra atención al vehículo en sí, debemos decir que el Tahoe es un digno miembro de su especie (y de hecho ha sido el líder en ventas del segmento en los últimos años, superando a rivales como el Ford Expedition y el Toyota Sequoia). Su potente motor V8 de 6 Lts, 320 HP de potencia y 360 Lb-Pie de torque (existen versiones de menor cilindrada) expresa vehementemente su fuerza ni bien comenzado el recorrido del cuentavueltas, provocando en quien maneja una extraña sensación de estar al volante del vehículo más potente del camino.

Y dicha sensación se ve aun magnificada gracias al fuerte rugido que emite el V8 a medida que va trepando en vueltas. Con una capacidad de carga de 6000 libras -o 2721 Kg- el Tahoe es un vehículo ideal para familias numerosas que gustan de la vida al aire libre. En función de ello, el vehículo cuenta también con tracción integral alta y baja (opcional).

El diseño exterior del Tahoe es de líneas simples y proporciones clásicas, pero con varios detalles orientados a marcar su carácter y poder, como por ejemplo la parrilla cromada y las ópticas de de enormes dimensiones (a tono con el resto del vehículo) y los musculosos pasarruedas. En el interior, todo es de estilo más bien sobrio y –a nuestro criterio- de buen gusto. Lo único que no nos convenció demasiado en lo estético fueron los apliques plásticos tipo imitación madera.

El equipamiento de confort del Tahoe es bastante completo, aunque no tanto como lo es el de muchos autos del mismo precio. Y claro, la potencia, el tamaño XL y tracción integral tienen su precio. Nuestros elegidos para destacar entre los elementos de equipamiento son el portón trasero con apertura remota, los asientos fácilmente plegables, el techo corredizo eléctrico y el navegador satelital por DVD (de uso bastante intuitivo). La posibilidad de reproducción de películas en DVD a través de la pantalla LCD de la consola central también nos resultó muy práctica, aunque el agregado de una segunda pantalla ubicada en el techo a la altura de la segunda fila de asientos nos hubiese parecido adecuado.

En cuanto al comportamiento dinámico de este SUV, debemos decir que en ningún momento pudimos superar la sensación de estar manejando un vehículo excesivamente grande. Incluso elementos como los botones del tablero, los pedales y hasta las puertas nos parecieron fuera de escala. Pero probablemente mucha gente alegue que se siente más segura al volante de un SUV de estas características y que, por ende, el mayor tamaño es un beneficio. No casualmente el Tahoe es un éxito en ventas desde hace ya varios años.

Prueba realizada por Ami Shapiro en Los Angeles, California
Compilación y redacción en español por Ariel Lotersztein