Concept Citroën C-Sportlounge

Con una marcada imagen futurista, Citroën mostró al mundo como conjugar belleza, dinamismo y confort en un vehículo preparado para que cuatro personas puedan disfrutar de su marcha.

Concept | conduciendo | 11/01/2007 | Compartir

Citroën presentó, en primicia mundial en el Salón de Frankfurt 2005, una nueva concepción de un vehículo Gran Turismo. Gracias a su arquitectura original, el nuevo concept-car C-SportLounge, combina líneas exteriores que expresan potencia y aerodinamismo, con un ambiente interior propio de la cabina de un avión, acondicionado para el confort del conductor y de tres pasajeros. El C-SportLounge ofrece, de este modo, una conducción dinámica y un alto nivel de calidad de vida a bordo.

El C-Airlounge recibe el motor 3.0i V6, con una potencia máxima de 210 CV DIN (152 kW CEE) a 6.000 rpm. Este motor está acoplado a una caja de cambios automática auto-adaptativa que se maneja con ayuda de una palanca de cambio secuencial o de palancas situadas por detrás del volante.

El C-SportLounge evoca potencia con sus anchas vías y las formas abultadas de sus flancos, traduciendo así la búsqueda de un aerodinamismo óptimo, un valor fuerte de la marca, gracias a sus líneas fluidas y su voladizo largo. Se ha trabajado especialmente el flujo de aire, lo que ha permitido obtener un Cx de 0,26. La parte delantera presenta entradas de aire ensanchadas y largos proyectores, de forma incisiva. Por su parte, el parabrisas, grande y avanzado, llega hasta la parte superior y se une con el techo panorámico, sin romper la línea, con el objetivo de ofrecer una gran superficie acristalada y favorecer la visibilidad y el paso de la luz al interior.

El lujoso habitáculo del C-SportLounge, concebido para acoger confortablemente en su interior a cuatro adultos, expresa la vocación de Gran Turismo de este concept-car. El ambiente en su interior mezcla, de forma armoniosa, materiales nobles, sólidos, trabajados, y un tratamiento más mecánico del puesto de conducción. Con puertas traseras de apertura invertida, ofrece una accesibilidad jamás alcanzada en este tipo de vehículos. El volumen destacable del maletero, permite proyectar un viaje largo con tranquilidad.

La terminación del puesto de conducción ha estado marcada por la búsqueda del confort del conductor, que se siente, como los pasajeros, como si estuviera en el interior de un avión. Esta impresión se refuerza por el tratamiento particular de la instrumentación de agujas, así como por su implantación. El conductor está situado en una posición que favorece el placer de conducción, con una altura de los ojos media-alta, lo que beneficia el confort y la seguridad. Este asiento del conductor es solidario con la consola central, lo que permite conservar los comandos de la caja de cambios automática y de la climatización al alcance de la mano, sea cual sea el reglaje longitudinal elegido. Todo se ha preparado para que el piloto pueda concentrarse en la carretera, con un volante de mandos centrales fijos y paletas de cambio de velocidad.