La Reforma Tributaria y el mundo automotor
Teniendo en cuenta los nuevos regímenes impositivos, el segmento de las pick up aumentará indudablemente sus precios de ventas al público. Por su parte, el valor de la gasolina baja.
A raíz de la Ley 1607 del 26 de diciembre de 2012 que sancionó el presidente Juan Manuel Santos, el 2013 comienza con cambios en el bolsillo de los colombianos, puesto que dada la aprobación de la Reforma Tributaria comienzan a regir nuevas y diferentes normas que pueden variar la economía los ciudadanos.
Si bien antes las tarifas impositivas estaban estipuladas en 20 por ciento para ‘camperos’ de menos de 30 mil dólares; 25 por ciento para vehículos no camperos (turismo de menos de 30 mil dólares); y del 35 por ciento para autos de turismo y camperos de más de 30 mil dólares; con la nueva reforma se unifica el Impuesto de Valor Agregado (IVA) en 16% para la importación y la venta efectuada por el importador, el productor y el comercializador.
Del mismo modo, aparece un nuevo gravamen que creó el gobierno para compensar la recaudación: el Impuesto al Consumo. De acuerdo con la reforma, hay que sumarle al IVA un impuesto de 8 por ciento para los automóviles, camperos y pick-up de menos de 30 mil dólares y de 16 por ciento para las mismas categorías de 30 mil dólares hacia arriba.
En resumen, no hay grandes variaciones, sino que cambia la forma de pago, ya que los automóviles de menos de 30 mil dólares que hasta el 31 de diciembre pasado tenían un IVA del 25 por ciento, pasan a tener uno del 16 por ciento al cual hay que sumarle el Impuesto al Consumo del 8 por ciento, por lo que la diferencia es sólo de un punto. Del mismo modo, en los ejemplares de más de 30 mil dólares, que antes tenían un IVA del 35 por ciento, la reducción de tres puntos, que a juicio de los expertos no impactará su precio.
Donde si hay cambios relevantes es el segmento de las pick up y los carros de trabajo usados en el campo y la ciudad, ya que al ingresar al régimen común de IVA y de impuesto al consumo, sus valor podría llegar a subir más de un 3 y 6 por ciento en cada caso.
Por otro lado, como producto de la unificación de los impuestos nacionales en los combustibles, el galón de la gasolina corriente baja en $208 y no fluctuará de mes en mes con el precio internacional del petróleo, sino que cada año se corregirá con la inflación.
