Nada puede opacar al Citroen Racing WTCC

La marca líder del Campeonato Mundial de Turismo realizó un Co-Driving con celebridades y chicos de la Fundación Baccigalupo. Además, Felipe Solá realizó un «piquete» al evento.

Más Novedades de la industria | conduciendo | 11/08/2014 | Compartir

A sólo días de que llegue nuevamente el WTCC al Autódromo de Termas de Río Hondo, Santiago del Estero, Citroën Argentina realizó un evento donde «celebrities» y chicos de la Fundación Baccigalupo se subieron a la butaca derecha del Citroën C-Elysée comandado por José María “Pechito” López.

La cita fue en el exclusivo circuito de “Owner´s Club” de General Rodriguez, Buenos Aires, propiedad de coleccionistas de automóviles clásicos. ¿Los motivos de la reunión? Poner en pista el Citroën C-Elysée que disputa el Campeonato Mundial para que un selecto grupo pueda conocer la sensaciones de estar a bordo de un vehículo de estas características y realizar una nueva campaña de acción solidaria en el marco del programa de Responsabilidad Social Empresaria, junto a la Fundación Baccigalupo.

Cabe destacar que en el año debut del equipo en el WTCC, los tres pilotos (Jose María López, Sebastien Loeb e Yvan Muller) son líderes del Campeonato Mundial y el Citroën Racing lidera la Copa de Constructores.

El «piquete» de Felipe Solá

Felipe Solá, Ex-Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, apareció en el evento de Citroën Racing y cruzó su vehículo en el medio de la pista privada del Owners Club con el objetivo de suspender la exhibición por ruidos molestos. Una vez cruzado el Subaru, bajó, acompañado por dos custodios armados, y comenzó a los gritos dieciendo que: «Este es un barrio tranquilo y yo no tengo porqué soportar este ruido».

Después de algunos escándalos, la intervención de directivos de Citroën y algún «juego» con la prensa que estaba presente, Solá logró «entender» que era un evento con una acción solidaria y se retiró bajó los reclamos de varios presentes.

Nadie pone en duda que, a algunos vecinos, el ruido de estos motores de más de 400 caballos de potencia los puede alterar, pero lo que no se puede aceptar fue la prepotencia y las formas de actuar que tuvo el político. También habría que modificar el comportamiento de algunos participantes del evento (malas palabras y agravios contra Solá), pero, lamentablemente, en esta Argentina, la clase política no esta bien catalogada por el pueblo.