Suzuki Swift

Ágil y con un estilo musculoso y citadino, se destaca por su modernidad, confort, mini-malismo y modo de conducción.

Pruebas | conduciendo | 27/03/2008 | Compartir

Conducir con el cuerpo; eso propone el nuevo Swift. Su tamaño compacto y musculoso, sumado a su agilidad le permite ser un vehículo divertido para quien lo maneje.

Esto implica que, al exigir el auto, interactuemos con él a los efectos de «llevarlo» en curvas. Eso se produce por los cortos voladizos delanteros y traseros que posee lo que impacta en el modo de manejo, además de darle una estética más deportiva.

También colabora su carrocería baja y los faldones delanteros a los efectos de obtener un aspecto más racing (aunque ello contribuya a que en algunos sitios -como las salidas de aparcamientos o badenes-, toque el spoiler con el suelo).Su cintura alta también contribuye a su aspecto.

El puesto de conducción es cómodo y se destacan sus espejos retrovisores externos por su gran tamaño y visibilidad que resulta positivo. El volante –deportivo y de buen diseño- es multifunción, pudiendo comandar la radio desde allí y colaborando con ello a la seguridad.

El interior se destaca por su estilo minimalista. No tiene recodos ni cortes. Es un diseño limpio y con pocos botones, quedando solamente reservada la consola central a el stereo con reproductor de Mp3 incluido en la parte alta y, más abajo, los comandos para el potente aire acondicionado y, en último lugar, los siempre bienvenidos apoya vasos. No se ofrece con climatizador automático digital que algunos autos de la competencia ya poseen.

La calidad de terminación también es buena y acorde a su categoría. Los materiales son correctos aunque algunos plásticos podrían haber sido evitados o reemplazados.

En general la lectura de los relojes más importantes es muy buena porque son grandes y no confunde al conductor, aunque creemos que la cantidad de información es un poco acotada. A pesar de la mucha chapa que lleva el auto tiene buena visibilidad exterior.

Las plazas traseras pueden alojar a dos adultos sin inconvenientes y con posibilidad de acceder sin mayores dificultades. Esto complica la cantidad de espacio destinado al maletero que es verdaderamente pequeña, aunque se beneficia por ser hondo.

El Swift es ideal para la ciudad por su estilo y conducción además de su tamaño. Su dirección es de amplio giro y dúctil, siendo este uno de sus mejores atributos.

Sin embargo también hemos quedado sorprendidos por el desempeño en carretera que nos demostró. Es estable y veloz a pesar de su pequeño motor 1.5 litros de 100 caballos de fuerza. Obviamente que no ofrece grandes aceleraciones, pero le sobra capacidad para cumplir con creces un viaje prolongado. Sobre todo su insonorización y la suavidad de marcha ayudan a poder utilizarlo en viajes más largos.

Su transmisión (manual de cinco marchas) es otro de los destacados del Swift. Es de recorridos muy cortos y precisos, logrando que siempre ingresen rápido y en el lugar correcto al momento de cambiar de marcha y pudiendo obtener de allí otro rasgo deportivo.

En general el auto es adecuado en todos sus sentidos. Es compacto, cómodo, moderno y divertido. Por eso decimos que este nuevo Swift es un pequeño «cool».