Test: Audi A1 Sportback 1.4 TFSI

El pequeño de Audi se destaca por la excelente combinación mecánica (motor y transmisión), el confort de marcha y la calidad interior. Aunque su precio es elevado es una buena opción entre sus rivales.

Más Novedades de la industria | conduciendo | 30/10/2014 | Compartir

A veces las comparaciones son odiosas y este es uno de esos casos. Saber que el Audi A1 Sportback 1.4 TFSI S-Tronic cuesta lo mismo que un departamento dos ambientes a estrenar en algunos barrios porteños, me hizo pensar que para realizar las conclusiones de esta prueba había que dejar de lado los u$s80.000- que hay que gastar para poder tener un 0km. de estas características.

El párrafo anterior no es una crítica a Audi por el elevado valor (sus competidores también tienen esos precios), sino una breve explicación de porqué el «Impuesto a los bienes de lujo» también impactó «cruelmente» en la industria automotriz. Una vez entrado en tema, prometo que hasta la conclusión no hablo más de su valor, pero… ¿Vale la pena semejante dinero en un Audi A1 Sportback? El test no te va a dar la respuesta exacta, pero sí te va a contar todas las cualidades que tiene este pequeño alemán para que sea un vehículo distinto a todos.

El Sportback es un modelo de cinco puertas que le da una opción a clientes que buscan un vehículo pequeño, con buenas prestaciones y con plazas traseras algo más holgadas que en un producto de tres puertas. Tiene una carrocería de unos 3,95 metros y un pequeño baúl de 270 litros donde hay espacio para dos valijas. Tiene auxilio temporal en el interior.

Las plazas traseras son sólo dos. En el centro se ubica un posavasos que hace imposible que un quinto pasejero puede ubicarse en ese lugar. A pesar de ser pequeñas, un adulto de estatura promedio (1.80 m) puede sentarse sin problemas. Eso si… no lo lleven a pasear por mas de 200 kilómetros porque en a mitad del viaje ya no va a sentir las piernas y ahí es donde van a empezar los problemas.

La posición de manejo es buena. La columna de dirección se puede regular en altura y profundidad y la butaca tiene regulación lumbar. Esta misma se puede subir pero nunca vas a dejar de sentir ese asiento bajo de estilo deportivo. Aunque el A1 Sportback es el modelo más económico de la marca, no deja de tener una gran calidad de materiales -varios son de plásticos «soft touch»-. El instrumental y la consola central siguen la línea minimalista de todos los Audi. El volante también es pequeño y deportivo, y está forrado en cuero.

Además del diseño, la mecánica es uno de los puntos más atractivos del modelo. Cuenta con un 1.4 TFSI de 122 caballos de potencia y un torque de 200Nm entre las 1500 y 4000 revoluciones por minuto junto a la transmisión S-Tronic de doble embrague y siete velocidades. Las marchas de la caja y el rango del par motor amplio hacen que a 120 kilómetros por hora circule por debajo de las 2500 rpm. Alcanza unos 200 Km/h. de velocidad máxima.

La incomparable S-Tronic tiene dos modos de manejo. La convencional, donde está pensado para el consumo, y la Sport, donde el motor busca revoluciones más altas para el paso de las marchas. También tiene la posibilidad de manejar secuncialmente tanto con la palanca de cambios como con las levas que se ubican detras del volante que se ofrece de manera opcional. Llevándolo en el modo normal de la transmisión, el Audi A1 Sportback consume poco más de nueve litros cada cien kilómetros en ciudad. En ruta, y a una velocidad de promedio de 130Km/h., está por debajo de los ocho litros en la misma distancia.

Es un auto ágil, estable y divertido de manejar. El confort de marcha es muy bueno en el tránsito extraurbano y algo incómodo en la ciudad. Los neumáticos de perfil bajo y las características de la suspensión hacen que se noten todos los defectos del camino. Teniendo en cuenta los baches o la cantidad de lomas de burro que hay en Buenos Aires, se hace algo tedioso el manejo. Hay que tener en cuenta que el vehículo está pensado para ser un pequeño deportivo y creo que el que lo compra sabe que se puede encontrar con estas características.

Como su diseño y su motorización no tienen objeciones, el equipamiento tiene sus desencuentros. De serie cuenta con sistemas básicos pero tiene la posibilidad de agregarle opcionales que hacen que se transforme en un modelo con alto nivel de confort. Lamentablemente, cada una de esos accesorios que agregamos es proporcional a los dólares que hay que sumar. La unidad que manejé tenía todos los opcionales y no había nada por reprochar. La buena es que la selección del equipamiento queda a elección del cliente. –precios y versiones

Para ser más claro, de serie cuenta con: luces diurnas, seis airbags, alza cristales eléctrico, climatizador, faros antiniebla, ganchos ISOFIX , retrovisor exterior con ajuste eléctrico, sensor de luz y lluvia, sistema Start/Stop, computadora de abordo y audio con cargador para CD. Opcionalmente se puede agregar: techo panorámico eléctrico, Audi Music Interface, luces interiores en tecnología LED, faros delanteros de Xenon con tecnología LED, audi BOSE, Bluetooth, MMI III con pantalla color de 6,5 pulgadas y volante deportivo de cuero multifunción en diseño tres radios con levas de cambio. –ver ficha técnica

En conclusión, el A1 Sportback 1.4 TFSI es un pequeño deportivo que cumple a la perfección la tarea para la cual fue desarrollado. En ciudad penaliza un poco por sus prestaciones «atléticas» pero no deja de ser un auto lindo para manejar. El gran problema es cuando te pones a sacar cuentas para ver si vale la pena comprarlo. No hay dudas de que el que elija este vehículo va a tener un Audi de gran calidad y con características únicas, pero hay que pensar que por el bendito «impuesto a los bienes de lujo» el precio es un disparate. Si está dispuesto a gastar casi unos u$s80.000- para un pequeño deportivo, el A1 Sportback es el auto que busca.