Test: Audi A5 Cabrio

Conduciendo.com tuvo la posibilidad de probar este vehículo alemán que brilló por sus cualidades lujosas y de confort.

Pruebas | conduciendo | 23/11/2010 | Compartir

El diseño exterior, a simple vista, muestra unas líneas bien refinadas con un exclusivo estilo alemán. La nueva plataforma de Audi, mas larga que el modelo A4, le da un estilo más deportivo con línea curva que fluyen hacia la parte trasera.

Un detalle distintivo es la capota marrón, en lugar de negra, lo cual le da un estilo más clásico. Suave y con un cierre perfecto que parece como si estuvieras en un automóvil con techo rígido, la parte superior se puede abrir y cerrar mientras se transita a una velocidad lenta.

El interior es muy silencioso y cómodo, y su diseño es convencional y tradicional, pero con nuevas incorporaciones como el lector de tarjetas SD y entrada auxiliar MP3. A su vez, la parte trasera no cuenta con mucho espacio para los pasajeros, mas alla de que todos los asientos son muy cómodos.

Las distintas comodidades que podemos destacar al estar dentro del vehículo son los exclusivos asientos calefaccionados o refrigerados con salida de aire en los apoyacabezas, el sistema “One Touch” para todas las ventanas y el techo corredizo y la aproximación del cinturón de seguridad cuando el pasajero cierra la puerta.

En cuanto a performance, equipa un motor de 2.0 litros que alcanza unos 211 caballos de potencia. Nuestra apreciación nos dio la sensación que no es muy poderoso y que su velocidad final no es del todo buena más allá que su CV digan lo contrario. Si bien la conducción es buena y atlética, se asemeja más a un automóvil de lujo y confort que a un vehículo deportivo.

En definitiva, Conduciendo.com probó la versión del modelo convertible del A5 con un impulsor de dos litros y se sorprendió por sus excelentes cualidades de confort y lujo, cuando a simple vista, nos imaginábamos un roadster deportivo.