Test: Citroen C3 Aircross

Probamos uno de los últimos lanzamientos de la firma francesa que se destaca por ser una excelente opción para un pequeña familia.

Pruebas | conduciendo | 09/09/2013 | Compartir

El Citroen C3 Aircross es un vehículo que llegó al mercado para ocupar un lugar que tenía vacante la marca frances. Con un diseño llamativo, tanto en su exterior como en su interior, se incorpora a la línea en tres versiones y equipado con una única motorización 1.6i 16v que ofrece un rendimiento de 110 caballos de potencia.

Conduciendo.com testeó la configuración más equipada denominada C3 Aircross 1.6i 16v Exclusive sin los equipos opcionales como el sistema de navegación y los airbags laterales. Este modelo que se fabrica en la Planta de Porto Real en el Estado de Río de Janeiro, llega para enriquecer la cartera de productos de Citroen.

En cuanto a su motorización, se puede decir que equipa uno de los propulsores más probado por la marca en los últimos años. El ya conocido naftero de cuatro cilindros de 16 válvulas y 1.6 litros que alcanza una potencia máxima de 110 caballos de potencia, el mismo del C3 y C4, ha perdido un poco de agilidad debido a que ahora tiene que llevar un poco más de peso comparandolo con los otros vehículos de la firma.

Más alla de ser un vehículo novedoso para el mercado, su equipamiento se adecúa al valor de la unidad. Es por eso que cuenta con una configuración exacta en donde se destacan los alzacristales eléctricos en todas las ventanas con one touch para el conductor, climatizador, cierre centralizado de puertas automático con la marcha, espejos exteriores eléctricos, computadora de abordo, volante multifunción, columna de dirección con ajuste vertical y profundidad, butaca del conductor regulable en altura manualmente, apoyabrazos central delantero, tapizado de cuero y entrada auxiliar.

Con la inclusión del Pack My Way se puede agregar el encendido automático de luces y limpiaparabrisas y la pantalla delantera multifunción con navegador satelital.

De la misma manera trabaja el sistema de seguridad que cuenta con cinturones inerciales en cuatro plazas, airbags para conductor y acompañante, faros antiniebla delanteros y traseros, frenos ABS (antibloqueo) con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente) y asistente sonoro para el estacionamiento.

Uno de los puntos más relevantes es su capacidad interior que calza a la perfección para una familia por su gran habitabilidad. Tanto las plazas delanteras como las traseras tienen una comodidad excepcional para su segmento. Además, la posición de manejo es excepcional gracias a la elevada posición y al parabrisas de tres partes que da una mejorada amplitud de visión lateral.

Además, el habitáculo cuenta con una buena calidad de terminaciones y una insonorización de primera calidad, punto donde la marca hizo principal hincapie cuando desarrolló este modelo.

Los 403 dm3 de capacidad del baúl es considerable, pero más lo es cuando es ampliada a 1500 dm3 gracias a que las plazas traseras pueden ser rebatidas en un 60/40. Este potencial queda un poco «escondido» por la ubicación de la rueda de auxilio colgada de un soporte en el portón trasero que dificulta la apertura ya que hay que realizar varias movimientos para poder acceder al maletero.

Su andar en el transporte citadino es realmente cómodo, gracias a su comportamiento dinámico y maniobrabilidad y a la amplitud de visión en todos sus puntos. Además, la suspensión está configurada acorde a la ciudad con un buen confort de marcha. Donde merma un poco el rendimiento es a la hora de transitar por la ruta que, debido a su altura, puede sentirse algo inestable en las curvas de alta velocidad.

En definitiva, Citroen busca con el C3 Aircross acaparar el mercado de la familias primerizas. Un segmento donde puede competir de la mejor manera, gracias a su habitabilidad interior, versatilidad y la relación precio/producto.

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