Test: Fiat Idea Adventure Locker

Sobre la nueva línea estética, la marca se permite ofrecer un modelo moderno, bien equipado y con cierta capacidad off road. Además, mejora su motor y mantiene la confortable habitabilidad. Su calidad y terminaciones son mejorables.

Pruebas | conduciendo | 09/09/2013 | Compartir

Con la intención de renovar su público, Fiat ha lanzado una saga de distintos modelos con estética off road que han tenido buena aceptación en el mercado, razón por la cual su competencia también se ha volcado a este tipo de versiones que, por lo general poseen un mayor despeje del suelo, accesorios especiales en el techo, grandes molduras plásticas laterales, rueda de auxilio en el exterior del portón trasero y un interior listo para la aventura.

Particularmente, la firma italiana tiene un distintivo respecto de sus competidores en esta gama. Si bien se trata de un vehículo de tracción simple detenta una ayuda llamada Locker que le permite tener cierta capacidad para el vadeo e incursiones fuera de ruta. Si bien con esto no se transforma en un todoterreno, sí tiene un diferencial que le cae bien al caracterizado modelo Adventure.

Exteriormente no cambia mucho con respecto a su antecesor, pero sí es un poco más moderno en su frontal y los agregados de las luces LED traseras contribuyen a lograr ese aspecto. Particularmente, el Adventure agrega esa cuota estética que le permite salir de la identificación puramente familiar que tiene la versión tradicional. Sigue siendo ese modelo que a simple vista aparece alto y angosto, dando una sensación de cierta fragilidad, pero que en la práctica no se verifica.

El interior persigue la misma característica que el predecesor, y es el espacio. Se logra acabadamente porque es amplio aún para las plazas traseras, donde podrán entrar tres adultos, sobre todo porque el techo no será un inconveniente ya que es realmente alto y es, justamente esto, lo que genera esa sensación de holgura. El baúl tiene buena capacidad para el tamaño general del automóvil (4207 cm), aunque la apertura del portón trasero es sumamente engorrosa ya que primero es necesario correr la rueda de auxilio para luego recién levantarlo y, en ambos caso, no es simple accionamiento.

En el puesto del conductor la sensación es similar a la de una camioneta, porque es más elevado que el común denominador de los sedanes y no presenta mucha sujeción lateral, pero logra una cómoda posición de manejo y acceso a los mandos. Por cierto, detenta de una cualidad extra en su interior al incorporar en lo más alto de la consola central una brújula y dos inclinómetros, que verdaderamente son más estéticos que de uso real.

El motor mejora con respecto al modelo reemplazado ya que ahora es más potente (115 CV) ganando cinco caballos pero con un impulsor más pequeño (pasa del 1,8 al 1,6 actual) y agrega 16 válvulas. Esto repercute en una mejora en la reducción del consumo de combustible y también en su desempeño dinámico, aunque no se evidencia una mejora sustancial en la conducción.

En la ciudad es ágil y su tamaño permite que pueda desplazarse con facilidad. No es particularmente rápido, pero sorprende por un buen desempeño en ruta y logra una estabilidad superior a la esperada por su tipo de carrocería, sin exigirlo demasiado en curvas cerradas. El Idea es dócil y su dirección precisa, aunque no todo lo liviana que uno espera para la ciudad porque también tiene contrarrestarse por su espíritu aventurero.

A lo mejor el punto más deficiente del Idea pasa por los materiales utilizados en su interior para la consola central, las puertas, los asientos y el tablero que no son los mejores además de no ofrecerse rediseño respecto de la versión anterior en este aspecto. Ello se contrarresta con un buen nivel de equipamiento, sobre todo con el útil sensor de estacionamiento que siempre colabora a la hora de dar marcha atrás, el audio MP3, USB, Bluetooth y el pack eléctrico.

En conclusión, el Idea Adventure es un buen vehículo citadino para uso familiar y que se caracteriza por su amplitud interior. Su opción Locker marca la diferencia con respecto a la competencia pero es de relativa utilidad en este tipo de modelos más allá de la probada eficacia del sistema que mejora notablemente a un 4×2 tradicional.

Los más:

-Habitabilidad
-Diseño
-Sensor de estacionamiento

Los Menos:

-Apertura del baúl dificultosa
-Calidad de los materiales interiores
-Falta de actualización del diseño interior.

Puntaje Conduciendo (de 1 a 10): 6