Test: Fiat Uno Sporting

Hemos probado la versión Sporting del renovado Uno que suma una cantidad de detalles que le dan una estética más deportiva.

Pruebas | conduciendo | 12/05/2011 | Compartir

La completa renovación del Uno ha llegado con diferentes opciones para que cada uno tenga la posibilidad de elegir su automóvil. Este es el caso de la versión Sporting -tope de gama- que fue creado para un público juvenil con una caracterización externa e interna con detalles deportivos como: los faldones laterales, la doble salida de escape cromada, el alerón y las llantas de aleación de 15 pulgadas con neumáticos 185/60.

A simple vista el objetivo de la marca italiana, con este modelo, se cumple a la perfección. Los diferentes atributos adicionales le dan un carácter más combativo y hemos comprobado que en la calle ha llamado la atención del publico joven, si se compara con el Uno Attractive testado en otra oportunidad.

Su diseño exterior es lo que más se diferencia con respecto a las otras versiones. Los diferentes detalles como: los ploteados «Sporting» en su lateral, el ensanchamiento con faldones, los faros delanteros con termianción en negro, el alerón trasero y las llantas negras de 15 pulgadas, han hecho que el vehículo haya dado un salto de jerarquía en estética. Las calidades también han sido mejoradas, pero queda en el debe las manijas abre puertas que no trabajan de la mejor manera.

En su interior también recibe algunos cambios. La consola central tiene una particular plancha que imita a la fibra de carbono, las butacas poseen el nombre de la versión con detalles en naranja y los comandos de la ventilación y el aire acondiconado están terminados en el mismo tono de los detalles de los asientos. Al igual que la versión Attractive, nos ha sorpendido para bien las calidades de los materiales. Algo que llama la atención, para bien, es la aparición de un espejo de vigilancia de asiento trasero alojados en el techo que resulta inédito para el segmento.

El motor es lo que menos se acerca a una versión Sporting. En semejanza con las otras versiones, equipa un 1.4 que desarrolla unos 85 caballos de potencia y se acerca a los 170 kilómetros por hora de velocidad máxima. Este un punto donde nos hemos quedado con ganas de un poco más. Al ser la configuración deportiva y tope de gama esperabamos que se diferencie de sus hermanos pero no ha sido así y continúa con el impuslor desarrollado para el transito en ciudad con un torque alto y ruidoso tanto en la aceleración como en la desaceleración.

En cuanto a sistemas de seguridad, de serie cuenta con cierre centralizado en las puertas y cinturones inerciales en cuatro plazas. Los mismos no tienen regulación en altura para los ocupantes traseros y a veces se sienten incómodos. Además, cuenta con un buen paquete opcional con doble airbag para el conductor y acompañante y los frenos antibloqueo (ABS) con distrubición electrónica (EBD).

Al contar con las mismas medidas en todas las configuraciones, las capacidades cumplen las mismas cualidades que la versión Attractive probada anteriormente. Las plazas traseras poseen gran espacio de altura y cumplidor para las piernas y el baúl tiene una capacidad de 290 litros. Eso si, si el acompañate tiene piernas largas tendra que rebuscarselas para no chocarse con la guantera.

El confort se encuentra de la mejor manera gracias a la relación precio/calidad. Entre ellos se destacan los alzacristales electricos delanteros, el asiento del conductor regulable en altura -opcional-, el comando de apertura tapa de baúl y de combustible desde el interior, la dirección asistida y el volante regulable en altura.

Su equipamiento también cumple el mismo rol que el confort. La versión testada que poseía todos los opcionales estaba equipada con faros antiniebla delanteros y traseros y un añejo -pero que no le quita meritos a su labor- sistema de audio desmontable con reproductor de radio AM/FM, CD, MP3 y puerto USB.

La conclusión es que, con está versión caracterizada como Sporting, Fiat apuesta a un público joven que lo va a encontrar facilmente gracias a todos los detalles de estética. Pero el usuario que pida un poco más de poder en la motorización, realmente se va a quedar con las ganas de tener un verdadero automóvil deportivo.