Test: Honda City LX

Probamos la versión más económica del sedán compacto que está dentro de los modelos que se comercializan en Pro.Cre.Auto. Buena habitabilidad, equipamiento acorde y motorización eficiente.

Pruebas | conduciendo | 15/08/2014 | Compartir

La abrupta caida del mercado en 2014 ha hecho que las automotrices busquen nuevas y diferentes estrategias para comercializar los productos. Una de ellas es el Pro.Cre.Auto, un plan de financiamiento para los 0km. que financia hasta 120 mil pesos con una tasa de interés de entre el 17 y 19%, en donde esta inmerso el Honda City, una de las opciones más buscadas por los nuevos clientes.

Este modelo de producción nacional (se fabrica Campana) fue adaptado para seducir a posibles compradores. Aunque haya perdido algunos de sus atributos de equipamiento de serie, el Honda City continua teniendo una buena habitabilidad y un motor que, aunque es un poco ruidoso, es eficiente para el tránsito citadino.

Aunque a fines del año pasado el modelo haya tenido un restyling en India, en Argentina todavía tenemos el diseño que se empezó a comercializar en 2012. Siguiendo la tendencia del segmento, el City no tiene líneas que salen de lo habitual. La prominente parte delantera es un sello distintivo de la marca y la parte trasera es elevada para ganar más volumen de baúl. Aquí es donde empezó a perder algunas de sus características porque la «renovación» dejó a la versión LX sin faros antiniebla y luces en los retrovisores.

La motorización es la misma en todas la variantes. Este naftero de 1.5 litros y 120 caballos de potencia tiene un buen confort para ciudad y responde en cada una de las cinco marchas de la transmisión manual. Saliendo de la buenas prestaciones, tanto a baja como a alta velocidad, el impulsor es algo ruidoso (vueltero) y a veces resulta bastante molesto para los ocupantes. Un ejemplo de ello es que a 120km/h de velocidad crucero, supera las 4000 revoluciones por minuto.

A pesar de ser un motor que trabaja a altas revoluciones, el consumo de combustible es bueno. El rendimiento promedio es de poco menos de ocho litros cada cien kilómetros. Lamentablemente, lo que no es bueno es la autonomía, dado que el tanque almacena sólo 42 litros y en viajes largos habrá que detenerse bastante para recargar.

La transmisión, manual de cinco marchas, tiene una selectora con pasos largos y bien marcados. Esta relacionada para tener una buena respuesta en todas las marchas. Creo que le vendría bien equipar un caja de sexta, así podría bajar las vueltas de motor y mejorar un poco más el consumo de combustible.

El comportamiento dinámico es bueno. Teniendo en cuenta que estamos en presencia de uno de los sedanes más compactos del mercado, su andar está acorde a la media del segmento. Logicamente, su habitat natural es la ciudad y es ahí donde saca su mejor respuesta. Buena suspensión, dirección suave y respuesta adecuada. En ruta le cuesta un poco más. A alta velocidad se siente algo más inestable que de lo habitual pero, aún así, tiene un buen desempeño.

La habitabilidad es correcta. La posición de manejo es elevada, aunque regulemos el asiento en su ubicación más baja con el comando manual «tipo ruedita». Para que todos los conductores esten a gusto, el volante cuenta con ajuste vertical y profundidad. Las plazas traseras son espaciosas, gracias a que los respaldos ofrecen la posibilidad de ser reclinados. Dado su diseño exterior, tiene el mismo problemas que padecen todos los sedanes de este segmento, la distancia al techo no es la más agraciada y los que superan la altura promedio tendrán dificultades para acomodarse. La capacidad del baúl de 506 litros es la mejor de la categoría.

En cuanto a su equipamiento, aunque podría ser más confortable, está en los niveles adecuados del segmento. Dispone de alzacristales eléctricos en todas las ventanas con One Touch en la del conductor, aire acondicionado, cierre centralizado de puertas por comando a distancia y automático con la marcha, apertura del baúl a distancia, computadora de abordo y apoyabrazos central de butacas delanteras. A su vez, el sistema multimedia cuenta con radio AM/FM con cargador para CD y MP3, conexión auxiliar y USB. No dispone de Bluetooth. –ver ficha técnica

El sistema de seguridad es el que más sufrió con los ajustes que se hicieron en la última actualización. Ahora, la versión LX que probó Conduciendo.com, dejó de equipar freno a discos en las ruedas traseras, característica que lo ubicaba en una posición de privilegio frente a sus rivales, y paso a tener campanas. Si ofrece sistema de frenos ABS (antibloqueo) con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente), tercer apoyacabezas trasero, doble airbag delantero, encendido automático de luces y ganchos ISOFIX para ajustar silla de niños. ¿La deuda? Control de estabilidad (ESP) y luces antiniebla. –ver ficha técnica

Honda ha modificado el equipamiento de serie de la versión más económica del City para hacerle frente a un mercado que está teniendo una caída del casi el 40% con respecto a los números récord del año pasado. A pesar de haber bajado algunos ítems de confort y seguridad, el producto de la casa japonesa (se fabrica en Argentina) es uno de los más atractivos del segmento por su habitabilidad y prestaciones para la ciudad.

Además… el Honda City tiene un gran aliado. Estar dentro de los modelos que se comercializan en el Pro.Cre.Auto es un punto a favor a la hora de que los clientes pongan en la balanza los pro y los contra de cada uno de los modelos a seleccionar. ¿Su Precio? Unos $156.000-.