Test: Nissan March Media Tech

Probamos el tope de gama del pequeño de la marca japonesa que sorpende por su buena motorización, el reducido consumo de combustible y el equipamiento de serie. ¿Su precio? $162.000-.

Pruebas | conduciendo | 24/06/2014 | Compartir

La crisis en la industria automotriz pegó fuerte en las importadoras, pero hubo algunas que con diferentes propuestas intentan manterse competitivas. Para hacer frente a este problema, Nissan se propuso para estos próximos meses tener presencia en cada uno de los segmentos del mercado argentino y comenzó renovando al más pequeño de la cartera de modelos.

El March está considerado como el sosten de la marca y para ello debía tener condiciones que lo pongan como una buena oferta en un segmento que está poblado de propuestas. Sin dudas, aunque con algunos pequeños defectos que luego contaremos en el test, el pequeño producto de la marca japonesa tiene atributos que varios de sus competidores no tienen y además su contrucción no tiene las habitualidades que vemos en los vehículos MERCOSUR.

Este modelo, que deriva de la cuarta generación del Micra y -por ahora- llega desde México (se estudia la posibilidad que se construya en Brasil), mide 3.78 metros de largo, 1.66 de ancho, 1.53 de alto y 2.45 de distancia entre ejes. El restyling se hace más notirio en la parte delantera con una nueva parrilla que toma las líneas de la marca, el renovado paragolpes y ópticas que adoptaron el formato de boomerang. En el lateral se destacan las bonitas llantas de aleación de 15 pulgadas de siete rayos y las manijas de puertas cromadas. La «cola» tiene modificaciones en el paragolpes, la tapa del baúl, las ópticas y alerón con la tercera luz de stop.

Si se lo compara con todos sus competidores, se puede decir que el Nissan March es el modelo que tiene las líneas más novedosas del segmento. Dejando de lado gustos, es indiscutible que cuenta con un diseño novedoso y no habitual para el segmento.

Lo mismo sucede con las terminaciones del interior que están por encima de la media. No vamos a encontrar plásticos blandos y encastres perfectos, pero los materiales rígidos son agradables al tacto y no se ven espacios groseros entre las uniones. La consola central se renovó con respecto al modelo anterior y, ahora, es más moderna con una pantalla táctil de 5,8 pulgadas con navegador y cámara retrovisora -versión Media Tech-. Llama la atención la ubicación de dicha cámara en el portón trasero -parece agregada- porque en días de lluvia se moja y es imposible de visualizar hacia atrás.

La posición de manejo es buena, a pesar de que la columna de dirección sólo se regula en altura y el asiento en profundidad y altura. La habitabilidad también es uno de sus puntos fuertes. Teniendo en cuenta sus competidores, el Nissan March ofrece buen espacio para que viajen cuatro personas sin ningún tipo de problemas tanto para las piernas como para la altura en las plazas traseras. Bastante mejorable es la capacidad del baúl -230 litros- y la practicidad del interior porque sólo permite rebatir el respaldo trasero de forma enteriza y no por mitades o tercios.

Su motorización es un 1.6 litros naftero de 16 válvulas que cuenta con 107 caballos de potencia. A esta unidad, se le asocia una transmisión manual de cinco marchas que hace que a velocidades de ruta trabaje a altas revoluciones y moleste un poco la ruidos en la cabina. No pedimos que traiga una de seis marchas -demasiado para el segmento- pero sí un trabajo de insonorización o al menos cambiar las relaciones de la caja.

Estando al volante uno se da cuenta enseguida de que el vehículo está pensado y desarrollado exclusivamente para andar en la ciudad. El motor es ágil para el tránsito urbano con buenas respuestas en todos los cambios iniciales y el confort de marcha es agradable. También se puede destacar el excelente radio de giro que permite maniobrar y estacionar donde uno se lo proponga.

Pero no todo es perfecto en el andar de March, porque todo cambia cuando se sale a la ruta. A velocidades promedio del transito extra-urbano, se sienten muchos las inclinaciones y los vientos laterales. Con sólo girar en curvas pronunciadas o superar un camión, el volante «juega» con las manos del conductor.

El motor esta desarrollado bajo el concepto “Pure Drive”. Esto hace que en el ciclo urbano, el March consuma poco más de ocho litros cada 100 km, y en el extraurbano este por encima de los siete litros en la misma distancia -viajando a unos 120Km/h-. Tiene un tanque de combustible de 41 litros.

Conduciendo.com probó el modelo más equipado de la gama, el Advance Media Tech que viene con la pantalla táctil que nombramos en parrafos anteriores, los alzacristales eléctricos en todas las ventanas, el climatizador automático, la completa computadora de abordo, el volante multifunción y los faros antiniebla. Además, desde la versión más económica incorpora un equipo de audio con CD-MP3, puerto USB, auxiliar y Bluetooth. –ver ficha técnica

El sistema de seguridad, cumple con la nueva reglamentación y dispone de frenos ABS (antibloqueo) con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente) y BAS (asistencia al frenado de emergencia) y doble airbag frontal. Es llamativo que no tenga el quinto apoyacabeza y el quinto cinturon inercial y los ganchos Isofix para ajustar la silla de niños. A pesar de ser el modelo más pequeño de Nissan, creemos que no es un pedido ridículo. –ver ficha técnica

En conclusión, el Nissan March es un modelo que se destaca en el segmento. Si uno precisa este automóvil para andar por la ciudad y hacer los recorridos diarios, estamos en presencia de un vehículo que cuenta con las características que necesita. Si salimos a la ruta tendremos que tener un poco más de cuidado, pero no podemos pedir que un ejemplar de una de las gamas más económicas del mercado tenga la prestancia de los modelos de otros segmentos.