Test: Peugeot 208 XY

El más sobrio de los 208 franceses que hay en el país, se caracteriza por tener un motor de 156 caballos de potencia y las terminaciones y calidad de un modelo europeo.

Pruebas | conduciendo | 24/04/2014 | Compartir

Al igual que cuando realizamos el test de su hermano (208 GTi), el 208 XY nos dejó una sensación agridulce. Lamentablemente, dentro de la prueba no podemos dejar de lado que el precio ($335.151) que se comercializa en el país por los impuestos a los bienes de lujo que se pusieron a fines del años pasado y que afectó a parte de la industria automotriz.

Más allá del distorsivo precio, vamos a tratar de olvidarnos (aunque no es facil) y contar las grandes cualidades que tiene el 208 XY. Lo más notorio con respecto a los modelos convencionales del producto que llegan de Brasil, está en la calidad y terminación de todo el vehículo. Los materiales utilizados y los encastres de las piezas muestran las diferencias que hay entre las producción MERCOSUR con la europea.

Su diseño exterior e interior muestra un modelo más equilabrado que el 208 GTi. Por fuera no es tan notoria la diferencia, sólo se pueden apreciar las siglas del modelo en los laterales. La parte delantera cuenta con la nueva parrilla de la marca, inserciones cromadas y unos faros LED con buena iluminación. A pesar de ser el «sobrio» de los modelos franceses, su línea es bien deportiva con grandes paragolpes y pasos de ruedas, spoilers y la corta distancia al piso.

En el interior es donde los cambios son evidentes con colores, texturas y terminaciones más comunes. Esta versión conserva su particular posición de manejo. Al igual que le modelo MERCOSUR, esta variante cuenta con el pequeño volante con una ubicación baja que hace mirar el instrumental por encima de los mandos. Claramente no es fácil acostumbrarse a una posición que cambia con respecto al 99% de los vehículos, pero con el paso de los días se transforma en algo habitual.

Las butacas son cómodas, con combinación de cuero y nobuk, en color gris oscuro. El tablero, recubierto con partes de material blando, muestra la calidad europea. La consola central cuenta con una pantalla táctil de siete pulgadas donde se puede comandar el navegador, la radio, el Bluetooth y todo tipo de servicio multimedia.

Teniendo en cuenta que está homologado para cinco pasajeros, claramente su habitabilidad no es de las mejores. Asimismo, el acceso a las plazas traseras no es el más cómodo, pero no sale de lo habitual de este tipo de vehículos. Cuatro adultos en tramos cortos pueden viajar sin ningún tipo de problema, pero cuando van pasando los kilómetros se va tornando un poco más incomodo.

Las plazas traseras cuentan con tres cinturones inerciales y los ganchos ISOFIX. El baúl tiene una capacidad de 285 litros (un poco más pequeño que el brasileño) porque tiene un auxilio homogéneo a los equipados en el vehículo .

Su confort es uno de sus puntos más altos. De serie cuenta con el sistema Park Assist, sensores de estacionamiento, climatizador automático bi-zona, cierre centralizado de puertas por comando a distancia y apertura del baúl a distancia, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, velocidad crucero, espejos exteriores eléctricos y rebatibles eléctricamente, computadora de abordo, volante multifunción, asientos delanteros calefaccionables, apoyabrazos central de butacas delanteras y el techo traslúcido panorámico. –ver ficha técnica

En cuanto a seguridad, está al nivel de un vehículo alta gama de Europa. Principalmente por la inclusión de la estructura de deformación programada, con sistema de “vigas de absorción” de aluminio en la parte delantera. Además, equipa seis airbags, frenos antibloqueo (ABS) con distribución de la fuerza del frenado electrónicamente (EBD) y asistencia al frenado de emergencia (BAS), dirección asistida adaptable a la velocidad, encendido automático de balizas en frenaje de emergencia, columna de dirección colapsable y luces adaptativas en curvas. –ver ficha técnica

La diferencia más fuerte entre el GTi y el XY está en los caballos del motor. Ambos cuentan con el mismo impulsor turbo de 1.6 litros pero este modelo tiene 156 CV (el GTi tiene 200 CV) con un torque de 250 Nm (de 1.700 a 4.500 rpm) y la potencia máxima entre las 5.500 a 6.800 rpm. Son 44 CV menos que en el uso cotidiano no se nota tanto la diferencia (salvo que en todas las aceleraciones pongas el pie derecho a fondo).

El XY tiene una excelente performance en todo su conjunto. Las suspensiones son más blandas que en el GTi y es más agradable el andar en la ciudad. La unión con la transmisión manual de seis marchas hace que altas velocidad el vehículo trabaje a un régimen bajo de revoluciones por minuto. El consumo mixto, si pisar demasiado el acelerador, está un poco por encima de los seis litros cada cien kilómetros. Un número bastante respetable.

La conclusión es que el Peugeot 208 XY es un producto de alta calidad que se diferencia con respecto a varios de sus competidores. Si el bendito impuesto no hubiese afectado su precio, sería un modelo recomendable para los que buscan un vehículo compacto con buenas prestaciones y terminaciones superiores.

Lamentablemente, el elevado valor ($335.151) hace que empezemos a pensar si vale la pena pagar casi el doble de lo que sale el 208 brasileño y es ahí donde tenemos nuestras dudas.