Test: Toyota Corolla SE-G A/T

El exitoso sedan de la marca japonesa, que renovó algunas líneas de su exterior, se destaca por su confort de marcha, la calidad de sus materiales y el estilo de diseño.

Pruebas | conduciendo | 12/09/2013 | Compartir

A quince años de su lanzamiento mundial, y de su constante éxito, el Toyota Corolla se sigue destacando por su confort de marcha. Su comportamiento en la ciudad es de lo mejor, gracias al manejo suave a cualquier tipo de velocidad, el radio de giro de la dirección y la excelente transmisión automática de cuatro velocidades.

A pesar de esto, cuando se saca de su habitat natural, el transito citadino, el auto comienza a ser un poco más inestable de lo que creíamos. Esto no quiere decir que no cumple la función de buena manera, pero a altas velocidades se lo nota algo inestable en la parte trasera.

En cuanto a su diseño exterior, esta décima generación recibió unos pequeños cambios orientados a incrementar la estética y dinámica del vehículo. Por ese motivo, presenta remozados paragolpes y faros tanto en la parte delantera como en la trasera y nueva grilla frontal y diseños para llantas de aleación.

A su vez, el interior es elegante con una combinación de terminaciones en negro e inserciones en madera con el marrón claro del tapizado de cuero. La consola central y el tablero de instrumentos son simples y claros para manejar. La insonorización también es punto que se ha mejorado aún más con respecto a sus antecesor.

Aunque la pedalera no es muy profunda, y puede dificultar a la persona de piernas largas, la posición de manejo se encuentra de la mejor manera gracias a la regulación electronica de la butaca en altura y distancia, y el moviento manual del comando de dirección.

De la misma manera, tanto las plazas delanteras como las traseras tienen una disposición con gran espacio donde los adultos se pueden ubicar con total comodidad. Eso se nota al ubicarse en la butacas traseras con un buen espacio para las piernas.

La capacidad de baúl es de unos 470 litros con una gran boca para poner cualquier tipo de objeto sin ningún tipo de complicación. El tema es a la hora de cerrar el maletero que la disposición de los brazos de apertura dificultan cuando el baúl esta completo.

Su equipamiento dispone de cualidades que se pueden esperar en un vehículo tope de gama de este segmento. Entre ellos se puede destacar la computadora de abordo, los espejos rebatibles electrónicamente, encedido automático de luces y, lo más llamativo, la cámara retrovisora que se acciona al poner la reversa en el espejo del interior. Además, el sistema de audio ofrece multiples variantes y un sonido de alta calidad.

Contrario a esto, tiene algunas faltantes que llaman la atención como un climitazidor dual, la salidas de aire en las plazas traseras y el techo corredizo.

En materia de seguridad también esta a nivel con cuatro airbags (delanteros y laterales delanteros), sistema de frenos ABS (antibloqueo) con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente) y protección contra impactos laterales. Los faltantes más elocuentes son los controles de estabilidad y tracción y los ganchos ISOFIX para los niños.

El motor es una de los ítems que más ha cambiado con respecto a su antecesor. Si bien la base es la misma, un 1.8 litros naftero que alcanza 136 caballos de potencia máxima, cuenta con el sistema de doble distribución variable que permite mejorar la eficiencia de combustible a altas velocidades, la reducción de las emisiones y una mayor respuesta a poca velocidad.

La versión testada por Conduciendo.com tenía acoplada la transmisión automática de cuatro velocidades que dispone de una reversa y tres marchas de avance con diferentes torques para cuando es necesario aplicar más fuerza al piso. Aunque no tuvimos la posibilidad de conocerla, Toyota ha agregado al tope de gama la opción de caja manual de seis marchas.

La conclusión es que a pesar de algunas faltantes en cuanto al equipamiento que lo hacen perder en relación con algunos vehículos de su competencia, el Toyota Corolla continúa siendo un automóvil confiable en cuanto a calidad y confort de marcha.