Test: Toyota Corolla SEG AT

La undécima generación sumó características para diferenciarse a su antecesores. Diseño novedoso para la marca, transmisión CVT y mayor confort de marcha. No tiene ESP en ninguna versión.

Pruebas | conduciendo | 03/07/2014 | Compartir

La historia del Toyota Corolla es única. Son pocos los modelos que tienen una fidelidad de sus clientes como los tiene este sedán japonés. Sus características de auto confiable y con gran capacidad de reventa hizo que se transforme en uno de los vehículos más vendidos en el mundo. Entoces… ¿Que debía hacer la marca nipona para no perder semejante cualidad? Lanzar esta undecima generación que mantiene sus prestaciones y, además, agregó más condiciones.

El cambio del diseño exterior e interior fue superlativo. Dejó las líneas conservadoras e incorporó trazos más modernos, elegantes y deportivos. La parte delantera tiene similitudes al Camry con una parrilla cromada que se une con las bonitas luces LED de posición. En el lateral es donde se ven los detalles más «deportivos» con unas llantas de aleación de quince rayos y 16 pulgadas, y los cromados en los marcos de ventanillas y las manijas de puertas. Al igual que en frontal, «la cola» también se parece al hermano más grande de la marca con molduras cromadas y ópticas que continúan hacia el lateral.

A pesar de estar desarrollado sobre la misma plataforma que su antecesor, esta generación creció y ahora mide unos 4,62 metros de largo (8 cm), un ancho de 1,77 metros (1 cm), una altura de 1,46 metros y una distancia entre ejes de 2,70 metros (10 cm). Estas nuevas medidas mejoraron el espacio interior para todos los pasajeros.

Así como dijimos que cambió en el exterior también nombramos a la «revolución» interior. Creemos que las modificaciones fueron para darle un aspecto más juvenil del que tenía (no era muy difícil). Dejó de lado las inserciones que eran una imitación de madera para pasar a imitación de fibra de carbono. La calidad de las terminaciones y los encastres son realmente buenos.

La consola central sigue la línea clásica de la marca pero con una agregado, la pantalla táctil. La incorporación de este sistema multimedia de seis pulgadas rompe con la tradición y le da un aspecto más novedoso (aunque sigue manteniendo el histórico reloj análogico a su lado). Aunque -por lo menos en la versión que probamos- la aplicación del sistema era algo lenta, se puede destacar que incluye cámara de retroceso, navegador y un completo equipo de audio con Bluetooth. –ver ficha técnica

En cuanto a la posición de manejo no hay nada para criticar. Cómoda y con regulación electrónica para la butaca, el conductor puede ponerse a gusto porque además cuenta con la doble regulación del volante en altura y profundidad. Se puede decir que esta nueva generación del Toyota Corolla tiene la posición de manejo más «deportiva» de su historia.

La habitabilidad ha mejorado sustancialmente y se puso a la par de sus competidores. Las plazas traseras, gracias a los 2,70 metros de distancia entre ejes, han ganado espacio para la ubicación de las rodillas. A su vez, la altura no es de las mejores. Personas que esten por encima de las medidas promedio no estarán del todo cómodos. La capacidad del baúl está en la media del segmento con unos 470 litros.

Su motorización es la misma que la generación anterior pero con una evolución en el sistema de admisión para darle más potencia (140CV) y menos consumo. El naftero de 1.8 litros y 4 cilindros, con Dual VVT-i o variación inteligente de sincronización de válvulas, se asocia a una novedosa transmisión automática CVT de siete marchas con modo Sport y levas al volante. Por fin se dejó de lado vieja caja automática de cuatro marchas. Tiene un consumo promedio de poco más de siete litros cada cien kilómetros.

Toda esta combinación mecánica le da al nuevo Toyota Corolla un andar confortable tanto en ciudad como en ruta. En el tránsito citadino se nota que las suspensiones fueron endurecidas con respecto al modelo anterior, pero sigue manteniendo un gran confort de marcha. Un pequeño «problema» es el voladizo delantero que toca abajo en algunas cunetas o cruces de vias.

En ruta es donde ha mejorado bastante porque su desempeño es un poco más «deportivo». Tampoco creamos que estamos encima de un modelo radical porque en curvas pronunciadas se inclina un poco más de lo debido, pero es bastante estable a los vientos laterales y se puede viajar confortablemente a velocidad crucero de autopista. En definitva, el Corolla sigue teniendo su mejor rendimiento en ciudad, pero ahora está más aplomado para otros caminos.

Conduciendo.com probó la versión SEG CVT, tope de gama, que cuenta con un completo equipamiento de confort y tecnología. Además de la pantalla que nombramos en parrafos anteriores, ofrece cuero en el volante multifunción y los tapizados, climatizador automático, encendido automático de luces, control de velocidad crucero, espejos exteriores rebatibles eléctricamente, computadora de abordo y botón (start/stop) de encendido de motor sin llave. Entre los faltantes lo más llamativo son el sensor trasero sonoro y el techo corredizo que no se ofrece en ninguna versión. –ver ficha técnica

El Corolla SEG dispone de siete airbags y frenos ABS (antibloqueo) con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente), pero no equipa (ni opcionalmente) el control de estabilidad (ESP). Llama la atención este faltante si se tiene en cuenta que la mayoría de sus competidores lo tienen de serie en las variantes tope de gama. En su equipamiento posee indicador de cinturón de seguridad no colocado, cinturones inerciales en todas las plazas, ganchos ISOFIX para ajustar silla de niños y trabas de puertas y ventanas para niños. Su garantía es de tres años o 100.000 kilómetros. –ver ficha técnica

La conclusión es que el Toyota Corolla ha mejorado. Tanta fidelidad de sus clientes no es fácil de mantener a medida que van pasando las generaciones. Por ese motivo, la marca japonesa cambió el diseño pero sostuvo las grandes cualidades y características del modelo. Sin lugar a dudas, el usuario histórico de este sedán confia en los atributos del producto japonés y sabe que, a pesar del cambio de diseño, le seguirá ofreciendo lo que él quiere.