Test: Volvo C70

Conduciendo.com probó, en los Estados Unidos, el modelo descapotable de la firma sueca.

Pruebas | conduciendo | 23/11/2010 | Compartir

Este automóvil tiene unas terminaciones realmente buenas en todo su interior. Donde más se notan estos detalles de calidad son en las coronaciones de las puertas, los botones del volante multifunción y la delgada consola central. Además, se ha hecho hincapié en las comodidades para tener todo bajo control cuando uno está a los mandos del vehículo.

El espacio de las plazas traseras es confortable por tratarse de un vehículo descapotable y cuenta con un cómodo ingreso, gracias a una ayuda electrónica que se sitúa sobre los hombros de la butaca delantera. Esta posibilidad desplaza el asiento hacia adelante y reclina el respaldo para un fácil ingreso.

Al igual que el modelo anterior, el volumen del maletero con el techo desplegado, es 404 litros. Con el techo recogido, el volumen disponible es 200.

Otros ítems de confort y entretenimiento que se puede destacar son los grandes parlantes del sistema de audio que ocupan casi un cuarto del panel de la puerta y el control remoto que maneja todo el sistema de navegación.

En cuanto a diseño exterior, donde más se notan los cambios con respecto a su antecesor son: en la parte posterior, en la terminación de los faros y el salpicadero. A su vez, en el interior llega al mercado con cubierto de nuevos materiales y un color exclusivo para la carrocería, el rojo perlado flamenco.

Su motor está destinado a tener bajo consumo de combustible y pocas emisiones de dióxido de carbono. El eficiente impulsor que probó Conduciendo.com, el más poderoso de toda la gama, es un T5 que desarrolla unos 230 caballos de potencia máxima y un par de 320 Nm. Además, su consumo de combustible alcanza los 8,9 litros cada 100 kilómetros y las emisiones están en 209gm/km. También cuenta con otras opciones disponibles en el mercado que están dentro de un rango de 136 hasta 180 CV.

En definitiva se ha recorrido las calles de Estados Unidos con un vehículo que da placer al conducirlo tanto con el techo plegado como desplegado.