Los automóviles de las reinas del pop

Madonna y Lady Gaga comparten algo más que un estilo musical; ambas son dueñas de vehículos súper lujosos.

Especiales | conduciendo | 16/04/2012 | Compartir

Stefani Joanne Angelina Germanotta y Madonna Louise Veronica Ciccone, por todos conocidas como Lady Gaga y Madonna respectivamente, son dos grandes representantes de la música pop a nivel internacional que, además de esta célebre condición, comparten una pasión una vez que se apagan las luces del escenario: pasear en automóviles lujosos, los cuales van en sintonía con sus vidas colmadas de glamour y suntuosidad.

Comencemos por la reina Madonna, una de las artistas más exitosas de la escena global, quien ha sabido cosechar innumerables éxitos a lo largo de su extensa carrera. En esta línea de ascenso, la fama le ha regalado a la rubia la posibilidad de contar con una interesante flota de automóviles, entre los que se anotan varios modelos fabricados en tierras alemanas: Un A8 y un Q7 de Audi, además de un BMW Serie 7. Elegido por muchas otras celebridades, el Mini Cooper S también forma parte del garaje de Madonna, aunque en muchas ocasiones la dueña de la corona pop canjea la pequeñez del Cooper por el gran espacio que ofrece una limusina Maybach modelo 57S, firma que ha sido mencionada en nuestro repaso de los mejores vehículos para hacer el amor.

Lady Gaga, quien para muchos es la heredera del trono ocupado por Madonna, también cuenta con vínculos estrechos con el cosmos automotor. Recientemente se le ha visto pasear por las calles de Beverly Hills a bordo de un flamante Audi R8 GT en color gris oscuro, un automóvil que la propia Gaga ha adquirido en ocasión de su cumpleaños. En concreto, el modelo del deportivo es un 5.2 FSI con tracción de cuatro ruedas y 525 CV, características que le permite alcanzar los 316 kilómetros por hora.

Consultada por este lujoso »auto-regalo», declaró la cantante con su siempre presente cuota de extravagancia: »Las únicas cosas grandes que he comprado son la válvula coronaria de mi papá y un Rolls-Royce para mis padres, por su aniversario. Y eso fue sólo porque mi papá tenía una matrícula de Lady Gaga en nuestro viejo coche y me estaba volviendo loca porque le seguían a todas partes. Así que le compré un coche nuevo».  

Dos verdaderas reinas de la escena musical que no escatiman a la hora de escoger a los integrantes de sus garajes; lujos que forman parte del sueño dorado de cualquier amante de los automóviles.