Mini Traveller concept

Este concept conserva elementos y aspectos distintivos de la marca Mini. A su vez, cuenta con varias modificaciones tanto en el interior como en el exterior del auto.

Concept | conduciendo | 16/01/2007 | Compartir

El primer Traveller fue lanzado en septiembre de 1960 con los nombres de Austin Seven Countryman y Morris Mini Traveller. El vehículo fue diseñado sin dejar de pensar en su faceta utilitaria, ofreciendo espacio para guardar objetos pero sin descuidar el acceso a los mismos.

Entre sus puntos sobresalientes se destacan la combinación entre lo deportivo y elegante, y un gran espacio interior para la total comodidad de los ocupantes, principalmente para el conductor y su acompañante. Además, el acceso a los asientos traseros es muy sencillo debido a que los delanteros son giratorios.

En la parte delantera está marcado el carácter deportivo que Mini quiere proporcionarle a este auto. Para lograrlo le colocó debajo del capó un motor idéntico al del Mini Cooper S.

En el sector posterior, el baúl cuenta con el Cargobox, que es una caja de carga ajustable cuya tapa se puede mover hacia atrás para colocar el equipaje y/u objetos de manera fácil. En tanto, hay otra caja, la Sport Utility Box, que se puede fijar en la ventanilla trasera tanto dentro como fuera del auto, y es donde se pueden guardar los elementos para prácticas deportivas.

En el techo hay un sistema de raíles, lo cual permite la carga de objetos de gran dimensión, por ejemplo, los esquís. El rebatimiento de la parte superior permite el acceso a esta zona para el alcance o acomodo de algún objeto.

Destaca su interior gracias a la preponderancia del blanco. Tapizado en cuero con detalles de aluminio. Su estética exterior tiene una particular característica: con una pintura de color Satellite Invernal, el auto cambia de color cuando se expone a la luz. También cuenta con una etiqueta de diseñador: cerca de cada óptica de faro de xenón se puede ver la inscripción de MINI, muy discreto.

La gran aceptación que ha tenido este concepto de MINI-grande presentado en Frankfurt, Tokio y Detroit, ha animado a la compañía a producir el vehículo. Será la base del modelo que la marca sacará al mercado dentro de los próximos tres años, con el objetivo de agrandar la familia de pequeños deportivos.