Opel Insignia OPC

La versión de altas prestaciones del "automóvil del año 2009" llega con un motor de 325 CV, un chasis electromecánico especial y tracción en las cuatro ruedas.

Sin categoría | conduciendo | 28/05/2009 | Compartir

Esta versión del Insignia marca el principio de una nueva era en la gama OPC (Opel Performance Center). Está claro que la marca alemana hizo hincapié en la motorización, por eso colocó un Turbo V6 de 2.8 litros, derivado de la potente versión de gasolina, que ofrece una potencia máxima de 325 caballos (239 kW). El incremento de fuerza se ha logrado con un desarrollo especial y rediseñando el escape que redujo su retención.

Disponible con una caja de cambios manual de seis velocidades, alcanza una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora (auto limitada) y acelera de 0 a 100 km/h en seis segundos.

La arquitectura de suspensión delantera mantiene los McPherson. Sin embargo, los ingenieros del Opel Performance Center han desarrollado una evolución llamada HiPerStrut (torretas de altas prestaciones). Los beneficios son un mejor tacto de la dirección, menores vibraciones del volante dado el alto par motor y una sensación de mejor comportamiento para el conductor. Además, el chasis electromecánico de nuevo desarrollo recibe también un nuevo eje delantero y ha sido rebajado en 10 milímetros respecto a la versión Sport AWD.

Comparado con las versiones menos potentes del Insignia, el OPC muestra un nuevo y espectacular frontal con dos grandes entradas de aire verticales y un paragolpes traseros específico con las dos salidas del escape integradas. La llantas de 19 pulgadas (con neumáticos 245/40) son de serie y disponibles como opción se encuentran unas de 20 pulgadas.

Por primera vez en la gama OPC, el sistema de tracción a las cuatro ruedas Adaptive 4×4 y el diferencial trasero autoblocante de control electrónico (eLSD) son de serie. El dinamismo deportivo del exterior se refleja también en el habitáculo. Al abrir la puerta, impresionan los exclusivos asientos Recaro, el volante deportivo con la parte inferior plana y la terminación de la palanca de cambios.

Dado que el sonido es muy importante a la hora de apreciar un motor, los especialistas en acústica han trabajado en el escape del motor V6 e incorporaron unos silenciadores centrales y posteriores específicos. Opel deja en claro que, en el Insignia OPC ningún detalle está librado al azar y que los competidores tendrán que hacer mucho para estar a la altura de este modelo.