Renault Megane II hatchback

A mediados de 2002 se presentó en Francia la segunda generación del Megane, el modelo mediano de la casa francesa. Hoy, a más de cinco años de ese suceso, se posiciona en el segmento como líder indiscutido alcanzando niveles de venta únicos.

Pruebas | conduciendo | 17/09/2007 | Compartir

Varias carrocerías (descapotable, Coupé, Monovolúmenes etc) y plataformas, tecnología de avanzada y motores eficientes son sólo algunos de los puntos destacables del proyecto Megane. La versión probada (cinco puertas) proviene de Francia, pero los modelos de cuatro puertas y la rural se fabrican en Brasil.

El diseño exterior del hatchback es moderno, atrevido y magnífico: en la sección frontal se destacan las ópticas rasgadas que dan inicio a la sugestiva figura del vehículo. La línea de cintura es alta y con trazos rígidos se intentó una estética firme. La sección trasera es sin duda la más llamativa, con la luneta vidriada en forma cóncava como principal aliado, consigue la atención de todo aquel que lo vea pasar. Las luces en cuña acompañan y completan un baúl tan práctico como atractivo.

Para el interior, el diseño es menos innovador, pero persigue el mismo norte: comodidad y practicidad. Las butacas delanteras al igual que las traseras están forradas una tela de alta calidad y concepción, una opción más recomendable que un cuero inerte, artificial y sin la esencia característica que expide el cuero curtido. Los asientos delanteros poseen regulaciones en altura y profundidad, como también el volante. Buena nota para éste en su grosor y tamaño justo. La amplitud y espacio en habitáculo son originales en el Megane y abren una brecha con la competencia. La distancia entre ejes es 2.62 metros y gracias a ello cinco pasajeros viajarán sin problemas; incluso el baúl cuenta con una capacidad amplia (330 litros). También pueden abatirse los respaldos traseros para extender el volumen.

El equipamiento en seguridad sobresale por su extensa lista. Posee bolsas de aire para el conductor y el acompañante, laterales de tórax y de cortina que cubren a los ocupantes traseros descendiendo del techo. La estructura fue concebida para resistir choques y reenviar la energía por los flancos; así mismo, obtuvo cinco estrellas en materia de choque en el EuroNcap (el máximo otorgado por el organismo europeo). Otro de los elementos que contribuye a la seguridad son las fijaciones Isofix.

Finalmente los sistemas electrónicos que asisten al conductor poseen la cualidad de actuar en el momento indicando sin retrasar, o intrometerse en la conducción. Los primordiales son el ABS, el distribuidor de frenado (EDB) y el servofreno de emergencia (AFU), que detecta la velocidad del paso del pie del acelerador al freno y aumenta la presión en los discos.

El motor es naftero, de 2.0 litros, 16 válvulas y 138 CV a 5500 rpm. Su funcionamiento es sereno y progresivo. Entrega la potencia a los neumáticos delanteros mediante una transmisión manual de seis velocidades, siendo la última marcha ideal para la conducción en autopista ya que reduce el número de revoluciones y consiguientemente el consumo. Es notable la reacción incluso en la parte baja del cuenta vueltas gracias a una elevada cifra de torque.

Alcanza 124,27 millas por hora de velocidad máxima y acelera hasta 100 en diez segundos. El consumo promedio resultó satisfactorio, registrando ocho litros cada 62 mph en autopista, y 10 litros para recorrer la misma distancia en ciudad.

La conducción en cualquier situación es relajada: la perfecta insonorización del motor y exactos ajustes de materiales en el interior aportan a la causa. La dirección eléctrica es una delicia: permite estacionar con un mínimo de esfuerzo y maniobrar con agilidad en el tránsito urbano. En autopista, las suspensiones trabajan para aumentar el confort de marcha y aislar el habitáculo de las incidencias del camino. Los frenos (discos delanteros y traseros) actúan en conjunto al ABS para reducir distancias: su poder de acción es notable sin mostrar fatiga ante el uso extremo.

Los elementos de confort más significativos son el doble techo vidriado, con la sección delantera eléctrica, el pack eléctrico que incluye levantacristales delanteros y traseros, espejos eléctricos, y los faros de profundidad.

El Megane II es un resumen de varios factores que terminan creado un automóvil de primer nivel, con una calidad interior pocas veces vista y argumentos de sobra para venderse en todo el mundo.