Test: Fiat Fiorino Qubo Dynamic

Cuenta con un diseño novedoso y llamativo para el público argentino. Acostumbrados a vehículos utilitarios con diseño aburrido el Qubo rompe con esa monotonía.

Pruebas | conduciendo | 09/09/2013 | Compartir

Fiat ha dado un giro de 180 grados en el diseño de su modelo utilitario. Con la incorporación del Fiorino Qubo a la gama de trabajo pequeña -el Uno Cargo y la Fiorino convencional se siguen vendiendo-, le han dado la posibilidad a los clientes de contar con diferentes opciones en una misma marca.

Este modelo llega para entrar en la lucha de los multipropósitos compactos que hace varios años está dominado por amplio margen por la Renault Kangoo, y donde también se pueden encontar modelos como la Citroën Berlingo y la Peugeot Partner.

El único motor que llega a la Argentina es el naftero 1.4 de 73 caballos que viene asociado con una caja de cambios manual de cinco velocidades. Este propulsor de ocho válvulas responde a las caracteristicas indispensables para el trabajo citadino. Esta claro que su hábitat natural es la ciudad y es donde mejor desarrolla sus cualidades, ya que al salir a la ruta se lo nota con algunas limitaciones.

La capacidad del tanque de combustible es algo reducida. A diferencia de sus competidores, posee un pequeño recipiente que llega a los 45 litros. En un trabajo diario de muchos kilómetros es indispensable hacer una recarga de combustible. El consumo urbano se extiende a ocho litros cada cien kilómetros, el interurbano 5,4 y el mixto 6,4.

Su posición de manejo es alta y algo incomoda por la inclinación de la parte donde se apoyan los pies. En sus caracterisiticas cuenta con regulación en altura del volante y repozabrazos para el conductor, pero la butaca no dispone de regulación en altura. El asiento del pasajero es fijo y sólo se mueve para dar más espacio de carga. Esta claro que no esta apuntado para el confort interior sino para el trabajo, por ese «pequeño» motivo se denomina vehículo utilitario.

El interior posee materiales de buena calidad en comparación con sus competidores. El diseño de toda la consola y al plancha delantera mantiene la líneas sobrias de toda la familia Fiat y cuenta con elementos que se pueden ver en otros modelos como el Siena y el Palio. Se ha hecho un gran trabajo de insonorización.

El espacio de carga trasera no es el más amplio del mercado pero tampoco el más chico. Los 610 litros dan espacio para ubicar comodamente cualquier elemento. Aquí es donde se puede destacar el uso de la butaca plegable para poder colocar objetos largos. Además, posee puerta correrdiza lateral que simplifica cualquier trabajo en el espacio de carga.

Su equipamiento de serie es muy completo y está por sobre la media de este segmento. Cuenta con temporizador de luces, alzacristales eléctricos con sistema antipinzamiento, dirección asistida, aire acondicionado, cierre centralizado de puertas por comando a distancia, espejos exteriores eléctricos y computadora de abordo.

En cuanto a seguridad, dispone de airbag para el conductor, cinturones de seguridad delanteros inerciales, sistema de frenos ABS (antibloqueo) con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente), inmovilizador de motor y panel de separación de carga detrás asiento conductor.

Fiat sigue con la renovación de gran parte de su cartera de vehículos disponibles en el país. Uno de los primeros lanzamientos fue el Fiorino Qubo que ha demostrado dar un salto de calidad en diseño y confección. Para Conduciendo.com ha llegado el modelo que puede darle una dura batalla por el trono a la Renault Kangoo. Sus cualidades así lo demuestran.