Test: Mitsubishi Outlander Sport 2016

El SUV japonés se muestra suelto y preparado para la aventura con un diseño tradicional y algunos toques deportivos.

Pruebas | conduciendo | 18/02/2016 | Compartir

Este vehículo tradicional de Mitsubishi es una mezcla de un producto pensado para el aire libre pero que no resigna cualidades de un automóvil familiar, y gracias a algunos detalles de diseño, se nutre de una cuota de deportividad.

Referido a su exterior nos encontramos con un vehículo de aspecto tradicional en general, con su impronta sobre la grilla frontal y una figura de aspecto agresivo (típica de Mitsubishi) que le aporta un look distintivo. Asimismo las llantas de 8 rayos suman ese toque deportivo y fresco. En la zaga el portón de líneas limpias se mezcla con unos faros que le aportan sobriedad.

Dentro de la cabina se toma contacto con un interior simple (nada ostentoso) combinado con superficies de color gris oscuro y algunas terminaciones en cromo. Sus asientos están revestidos en cuero negro de buena terminación. A su vez, los apliques deportivos se aprecian en el estilo de los indicadores prominentes en el tablero que le brindan una sensación de mayor dinamismo. La operación de la tracción total se realiza a través de un botón de gran tamaño situado entre el conductor y el pasajero. El techo traslúcido panorámico fijo es otro de sus puntos fuertes, aunque a nuestro criterio sería mejor si pudiera abrirse.

Por otra parte la simpleza de su habitáculo no desacredita los elementos de confort y equipamiento ya que este Outlander Sport 2016 evaluado incluye características interesantes tales como los asientos con calefacción, sistema de navegación y como mencionamos anteriormente, su techo panorámico.

En cuanto a su espacio de carga, el Mitsubishi Outlander Sport 2016 no se destaca por contar con un reciento muy generoso, lo justo y necesario para la familia sin desmedirse, claro que puede ampliarse al plegar los asientos y también pueden aprovecharse los diversos compartimentos de almacenamiento.

Una vez en marcha el Mitsubishi Outlander Sport 2016 ofrece una posición de manejo más alta que un vehículo normal, algo que permite visualizar mejor el panorama. Su motor es animado aunque no parece estar diseñado para una rápida aceleración (La gama puede estar compuesta por el propulsor 2.0 litros de 148 caballos de potencia o 2.4 litros de 168 HP que pueden combinarse con una transmisión manual o CVT y a la tracción simple o 4×4). En general es agradable y tranquilo, ideal para el uso familiar que no incita al manejo agresivo y deportivo. Es por eso que pensamos que las levas al volante pueden estar fuera de lugar….aunque después de todo es un Outlander Sport, así que supongo que eso lo explica todo.