Una nueva era MINI se pone en marcha

Con cambios en su estética exterior e interior, mecánicas más eficientes y ayudas a la conducción novedosas para su segmento, la tercera edición del compacto británico salió a la luz.

Novedades | conduciendo | 18/11/2013 | Compartir

El mismo día que se cumplen los 107 años del nacimiento de Sir Alec Issigonis, creador del legendario compacto a fines de la década del 50, en la planta de producción del Reino Unido de MINI en Oxford se develó la tercera edición del histórico compacto británico.

Si bien el diseño de esta nueva era MINI mantiene las formas típicas de la marca en general, se instaló una parrilla hexagonal que otorga mayor presencia, los faros siguen siendo redondos aunque fueron remodelados y aparecen luces diurnas integradas a la carrocería que, de manera opcional, pueden contar con tecnología LED. Los grupos ópticos posteriores como los antiniebla también pueden disponer de diodos luminosos. La línea de cintura creció y los renovados trazos conforman un modelo más aerodinámico.

En el Cooper S la imagen deportiva aumenta a través del diseño exclusivo de la parrilla, la entrada de aire adicional en el capó, el alerón traseros, las entradas de aire inferiores del faldón delantero y del rediseño de la zona posterior para darle lugar en el centro a los dos tubos de escape. En la versión Cooper, las llantas son de 15 pulgadas y en la Cooper S de 16, aunque dentro de los opcionales hay hasta las de 18 pulgadas.

Cuando el nuevo MINI salga al mercado la gama de colores exteriores incluirá cinco tonos. Si lo desea el cliente, el techo y las carcasas de los espejos retrovisores pueden ser de color de contraste (blanco o negro), sin coste adicional; y será posible optar por franjas blancas o negras sobre el capó y, el acabado Chrome Line para el exterior. Por primera vez también se ofrecerá un portaequipajes.

En cuanto a medidas, el nuevo MINI mide 3,82 m de largo, 1,72 m de ancho, 1,42 m de alto y tiene una distancia entre ejes de 2,49 m; por lo que supera en todas las dimensiones a su antecesor. Este aumento, provoca que el espacio interior se haya optimizado y que los cuatro pasajeros viajen con mayor comodidad. En esto también influyó el nuevo diseño de los asientos, tanto delanteros como traseros. El volumen del baúl creció 51 litros, por lo que alcanza una capacidad total de 211 litros; además, los respaldos traseros se pueden abatir en proporción 60:40, lo que permite aumentar la capacidad de carga.

El cambio más significativo que lleva el habitáculo es la desaparición del velocímetro analógico que se ubicaba en el centro de la consola, puesto que ahora allí figura una pantalla TFT de 8,8 pulgadas que muestra las funciones de navegación, conectividad y entretenimiento.

Respecto a equipamiento, si bien se actualizaron los elementos de confort y seguridad a tal punto que parece haberle sacado buena distancia a sus competidores, las principales novedades se dan en la aparición de sistemas de asistencia al conductor; donde se hacen presentes el Head-UP-Display; el Driving Assistant, con sistema de regulación activa de la velocidad mediante captación de imágenes con cámara; el aviso de acercamiento al coche que circula delante, la advertencia de presencia de personas (con función de inicio de la activación de los frenos), el asistente de luces de largo alcance, el sistema de detección de señales de tráfico, el de aparcamiento y la cámara de marcha atrás, entre otros.

La mecánica ofrece un abanico de dos motores de gasolina y uno diésel. En la variante Cooper el de gasolina es de tres cilindros, 1,5 litros de cilindrada y genera una potencia de 136 CV y un par máximo de 220 Nm (230 con la función overboost). El Cooper S monta uno de cuatro cilindros y 2,0 litros de cilindrada que es capaz de erogar 192 caballos y 280 Nm de par (300 con overboost). Por su parte, la variante Cooper D lleva uno de tres cilindros y 1,5 litros de cilindrada que puede producir 116 CV de potencia con un par máximo de 270 Nm. Todos son de inyección directa, están sobrealimentados mediante un turbocompresor y cumplen la normativa europea de emisiones Euro 6.

Asimismo, los tres propulsores se pueden acoplar tanto a una caja de cambios manual de seis velocidades como a una automática de igual cantidad de marchas. A modo de novedad, las transmisiones automáticas trabajan junto al navegador a la hora de seleccionar la marcha más idónea para el manejo. A favor del consumo, de serie cuentan con el sistema Start & Stop automático.

Gracias a los Mini Driving Modes es posible optar por los modos MID, Sport y Green; que regulan el funcionamiento del acelerador, en la velocidad de los cambios de marchas y en el sistema de control dinámico de la suspensión DDC. Al combinar las cualidades del modo Green con la caja automática es posible conducir en modo de propulsión por inercia.

Los Salones Internacionales de Los Ángeles y Tokio serán los encargados de mostrarle al público a la tercera generación del MINI. Por su parte, el arribo a los diferentes mercados del mundo comenzará a darse en los primeros meses del próximo año.